Aunque el empleo se expandió, aumentó la pobreza en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) durante el tercer trimestre en comparación a igual periodo del año pasado, según la Encuesta Trimestral de Ocupación e Ingreso de la Dirección General de Estadística y Censos porteña.
En tanto, hay 53.500 personas ocupadas más que en el tercer trimestre de 2021 y el empleo aumentó por encima de la actividad (33.000 personas más), por lo que la tasa de desocupación se contrajo.
Por otro lado, el 7,9% de la población activa, unas 132.000 personas, buscan un empleo y están disponibles para trabajar, pero no lo consiguen.
En paralelo, los ingresos no laborales crecieron más que los laborales, favorecidos por los incrementos en las jubilaciones y pensiones y los refuerzos en las transferencias monetarias del Estado.
Por el aumento ambos, el ingreso total familiar se expandió (76,1%) pero no muy por encima de los precios (74,2% – IPCBA).
Pobreza
El 17,6% de los hogares (236.000) son pobres en CABA, por lo que la pobreza se ubicó levemente por encima del segundo trimestre del año (17,2%) y se incrementó respecto del tercer trimestre de 2021 (16,9%).
En términos interanuales, se destaca el cambio en la composición de la pobreza, pasando unas 45.000 personas de la indigencia a la pobreza no indigente.
En tanto, la indigencia alcanzó en el tercer trimestre al 5,5% de los hogares (74.000), lo que representa una baja en comparación al mismo periodo del año pasado (6,5%).
Algunos grupos resultan más impactados por la pobreza que otros. Entre estos, se destacan los hogares encabezados por mujeres, donde la incidencia de la pobreza es de 19,4%, por encima de los que son encabezados por un varón (15,9%).
La incidencia se incrementa significativamente en aquellos hogares liderados por una persona ocupada en servicio doméstico (50,1%). También en aquellos ubicados en la zona sur de la ciudad (31,9%) y en los que tienen niños de menos de 14 años (29,7%).
En cambio, la porción de hogares con presencia de adultos mayores que están en situación de pobreza está por debajo del promedio (11,3%) y se reduce con la cantidad de personas mayores de 65 años en el hogar, producto de la amplia cobertura jubilatoria que garantiza un mínimo de ingresos.