El encuentro fue abierto por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, aunque una hora antes deliberó la comisión de Salario Mínimo, Vital y Móvil y Prestaciones por Desempleo, cuyos temas tratados también serán parte de la sesión plenaria de los 32 integrantes del organismo (16 por sector) bajo la supervisión de los funcionarios laborales.
Representantes sindicales y empresarios concordaron este miércoles aumentar el salario mínimo a $47.850, monto al que llegará a fin de año luego de cuatro incrementos en nueve meses.
En total la suba pactada por las partes es del 45%, divido en cuatro tramos: un 18% en abril, un 10% en junio, otro 10% en agosto y un 7% en diciembre, con revisión en agosto próximo.
La negociación entre el Estado, las cámaras empresarias y las centrales obreras se dará bajo la premisa de que la administración de Alberto Fernández aceptará mantener abierta de manera permanente la instancia para garantizar que los eventuales acuerdos alcanzados ese día puedan someterse a una revisión apenas la inflación amenace con licuar los incrementos.
El piso salarial, años atrás clave para orientar otras discusiones paritarias, los ajustes en el sector informal y como referencia de diversos tipos de contrataciones, en la actualidad tiene su principal impacto en el valor de los planes sociales que paga el Gobierno. Se trata del denominado “salario social complementario” que equivale a la mitad de un sueldo mínimo así como el valor del subsidio REPRO que abona el Ministerio de Trabajo a las empresas en crisis, entre otros programas.