Los últimos datos difundidos por el Ministerio de Trabajo aportaron una buena noticia, y es el crecimiento sostenido del empleo formal. Pero, en contraposición, evidenció que el 50% de quienes tienen un trabajo registrado está por debajo de la línea de pobreza.
Así surge del relevamiento realizado, que determinó que el promedio salarial no llegó a $130.000 en noviembre pasado -últimos datos oficiales disponibles-, mientras que en ese mismo mes la canasta básica total fue superior a los $145.000.
De esta manera, y si bien se recortó la caída en términos reales en noviembre, cuando registraron una suba de casi 9%, eso no fue suficiente y quedaron 2 puntos por debajo del mismo mes del año anterior.
“El dato más impactante en materia salarial es la mediana. Los ingresos de la mitad de los asalariados registrados del sector privado fueron inferiores a $129.288 de bolsillo por mes. En el mismo mes la canasta básica total para un hogar de cuatro personas fue de $145.948”, apuntó el economista de la CTA Autónoma, Luis Campos, quien coordina el Observatorio del Derecho Social del gremio.