El empleo en el sector bancario lleva casi cinco años en baja prácticamente ininterrumpida. Desde un máximo de 112.000 empleados a comienzos de 2017, en el sector el empleo se contrajo a casi 10.000 empleos, solo en junio de este año.
Los datos agregados del Ministerio de Trabajo difundidos la semana pasada corroboran la tendencia con una pérdida de 8.820 puestos en toda el área de Intermediación Financiera, sector en el que además de los bancarios trabajan otras 50.000 personas más.
Según informes de consultorías en los últimos dos años, el banco que más redujo su planta de empleados bancarios fue el Santander con 1451 puestos de trabajo menos, seguido por el banco Galicia que perdió 787 puestos. Completa el podio el HSBC en tercer lugar con una baja de 663 trabajadores.
Nos es un fenómeno que afecta a bancos privados. El banco Ciudad redujo su planta de bancarios en 299 personas. En tanto que el Supervielle lo hizo en 255 empleados; el Patagonia, en 218 y el Credicoop en 129.
La digitalización de la banca es uno de los fenómenos que explica la caída, en la medida en que bancarios son reemplazados por personal informático tercerizado mediante consultoras que están fuera de convenio. Esta traslación de puestos de trabajo al sector IT se profundiza en los e-banks y fintechs.