Los dos temas relevantes para la sociedad hoy son la inflación y la inseguridad. En el medio, la disputa por la distribución se traduce en «paritarias a cielo abierto» con negociaciones que, en algunas actividades son mes a mes. El sector más perjudicado es el informal, que registra una brutal pérdida del poder adquisitivo. Su punto de referencia está en el devaluado Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM).
Para actualizarlo, la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, convocó a las centrales obreras y a los representantes de las cámaras empresariales a una reunión del Consejo.
En el encuentro se estableció un incremento del 20% en cuatro tramos, que se abonará un 7% en diciembre, un 6 en enero, un 4 en febrero y otro 3 en marzo de 2023.
De esta manera, los 57900 pesos de sueldo mínimo de noviembre sumarán un 20% de aumento en el próximo cuatrimestre, llegando a 69.500 pesos recién en marzo, cuando las partes volverán a reunirse.
El organismo tripartito está constituido por 32 integrantes: 16 por la parte trabajadora y otros tantos en representación de las cámaras empresarias de todas las actividades.
La última actualización fue del 21% en tres cuotas del 7% para septiembre-noviembre. Hasta el momento, en lo que va del año el porcentaje acumulado es del 75,5%, pero si se tiene en cuenta un remanente del 7% pagado en febrero último, el total da un 81%. A esto hay que sumar el incremento actual.
Salario mínimo: el problema es la inflación
Unos días atrás, el vocero de una de las centrales gremiales señaló que «el problema no son los porcentajes, sino la inflación que trae incertidumbre a la negociación y, lo que es peor, una devaluación casi diaria de los ingresos de los trabajadores y trabajadoras». Subrayó que «esta negociación es fundamental porque impacta en un 40% de la fuerza laboral que está fuera de convenio y que prácticamente no tiene protección social ni de salud».
Agregó que «la realidad es que el aumento tendría que ser del 100%, y que el básico llegue a unos 100.000 pesos, pero ni el Gobierno y mucho menos los empresarios lo van a aceptar». Subrayó que «la realidad es que partimos de ingresos muy bajos que condicionan las negociaciones».
Las deliberaciones que se desarrollaron el pasado martes comenzaron con las Comisiones Técnica y del Salario Mínimo para luego dar paso a las propuestas de cada sector.
El aumento del salario básico sirve como referencia para aproximadamente el 40% del universo laboral que no tiene convenio colectivo y en los beneficiarios de planes como el Potenciar Trabajo. También impacta en la paritaria de las empleadas domésticas.