La compañía YPF aumentó el pasado domingo un 4% en promedio los precios de sus combustibles en todo el país, tal como acordó la semana pasada con el gobierno nacional al incorporarse al programa Precios Justos.
En la Ciudad de Buenos Aires, el litro de nafta súper subió de 145,10 a 150,90 pesos (4%), la nafta Premium pasó de 177,70 a 185,70 pesos (4,5%), el gasoil común subió de 155,90 a 162,10 pesos (4%) y el gasoil Premium de 212,40 a 222 pesos (4,5%).
La compañía informó que continuará realizando sus «mayores esfuerzos productivos y logísticos para sostener el abastecimiento del mercado nacional en un contexto de sostenidos récords históricos de demanda estacional».
El lunes pasado los directivos de las principales petroleras del mercado se reunieron con el ministro de Economía, Sergio Massa, y acordaron un sendero de precios desde diciembre con incrementos de 4% en diciembre, otro 4 en enero, 4 en febrero y 3,8% en marzo. «El objetivo es seguir construyendo un camino en el cual todos los sectores contribuyan a bajar significativamente la inflación que es el principal drama de la Argentina», señaló el ministro el lunes tras la reunión.
El compromiso de precios también incluye a las marcas Shell, Axion y Puma. No obstante, los ejecutivos de esas compañías le dejaron en claro a Massa que, para respetar el acuerdo, que no se firmó por escrito, es clave que el gobierno nacional desacelere la suba del dólar que viene trepando al 6,5% mensual. Este dato es clave porque el precio del crudo está referenciado en dólares. Massa les respondió a las empresas que la intención oficial es que el dólar trepé también al 4% mensual en los próximos meses. Por lo tanto, si el gobierno cumple con su palabra no debería haber inconvenientes para respetar el cronograma de subas previsto hasta marzo.
Las petroleras también pidieron que se vuelva a implementar una exención impositiva para importar gasoil y asegurar así el abastecimiento durante la cosecha. “Lo vamos a estudiar”, respondieron desde el gobierno.