La Secretaría de Energía presentó este martes, en audiencia pública, las distintas alternativas que podrían formularse en «el tratamiento del precio del gas natural» durante el año 2023 y su impacto en la tarifa al usuario. Tras un análisis de la demanda prevista y los costos de la oferta necesaria para atenderla, se hizo una descripción de los distintos escenarios posibles, en función del porcentaje de subsidios estatales que se mantengan. En la simulación que presentó el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, el aumento más elevado correspondería a los usuarios del Nivel 1 (sector de mayores ingresos) que, en el caso de los de Zona C (sur del país) podían alcanzar al 54% en el promedio anual. Para los usuarios de Nivel 2 (bajos ingresos) de esa misma zona, el aumento tarifario sería del 21% y para los de Nivel 3 (población intermedia, la no perteneciente a ninguna de las otras dos categorías), del 50%.
El informe elaborado por dicha subsecretaría estima una «demanda prioritaria» total de gas natural para el año 2023 de 15.223 millones de metros cúbicos. Casi dos terceras partes de ese consumo corresponde al período invernal (cinco meses, de mayo a septiembre inclusive); 9469 millones de m3. El resto, 5754 millones, se distribuye en los consumos de enero a abril y de octubre a diciembre.
El abastecimiento u oferta prevista para atender dicha demanda se reparte en: producción local resultante del Plan Gas.Ar, 13.488,5 millones de m3; importación de Bolivia (gasoducto noroeste), 1433 millones; más la regasificación de GNL importado, por el equivalente a 301,5 millones.
El costo total estimado para asegurar dicho abastecimiento ascenderá a u$s 2935 millones, según el cálculo de la Subsecretaría de Hidrocarburos. Expresado en moneda local, 653.498 millones de pesos.
Dicho valor surge de una estimación del costo por millón de btu (unidad calórica utilizada para determinar el precio del gas), de 3,90 dólares para el gas de producción nacional (Plan Gas.Ar), 9,91 dólares para el importado de Bolivia, y de 42,07 dólares en el caso del originado en el GNL importado. Este último, sólo se requeriría en los tres meses del invierno. De modo que, del costo total de abastecimiento, u$s 1943 millones corresponden al Plan Gas.Ar, 524,2 millones al gas boliviano y 468,1 millones al suministro importado de GNL.
Dados los costos previstos del abastecimiento necesario para el año entrante, el impacto en las facturas de acuerdo a la simulación ensayada daría los siguientes resultados:
* Usuarios Gran Buenos Aires (zona A) de consumo medio (Categoría R3.1). En enero de 2023 pagan una factura de 4907 pesos los de Nivel 1 (altos ingresos), 2621 pesos en el Nivel 2 (bajos) y 3718 pesos en el Nivel 3 (intermedios). En el escenario simulado de mayor carga del aumento del precio del gas (en el punto de ingreso al sistema de transporte) sobre el usuario de Nivel 1 y Nivel 3, aplicando al Nivel 2 sólo la mitad del aumento, el nuevo valor de la factura y la variación respecto del vigente al inicio del año sería:
- Usuario Nivel 1, $7268 mensuales (más 48%);
- Usuario Nivel 2, $3064 mensuales (más 17%);
- Usuario NIvel 3, $5312 mensuales (más 43%).
Para los usuarios residenciales de zonas Norte y Sur varían levemente los porcentajes, siendo los más altos lo que afectan a los del Sur. En ese caso, las variaciones en el valor de la factura alcanzan al 54% para los de Nivel 1, al 21% para los de Nivel 2 y al 50% para los de Nivel 3.