El Gobierno argentino afrontó este miércoles el último gran vencimiento de deuda del año, por unos USD 1.892 millones al Fondo Monetario Internacional, mientras todavía se desarrollan las negociaciones con el organismo para establecer un nuevo cronograma de pagos para la devolución del crédito de casi USD 45.000 millones que otorgó el organismo en 2018 y 2019.
Con este pago, los activos internacionales brutos del Banco Central cayeron USD 1.956 millones en relación al cierre de ayer y quedaron en USD 39.153 millones. De ese modo se ubicaron por debajo de los USD 40.000 millones por primera vez desde el 13 de abril de este año.
El Ejecutivo decidió afrontar el segundo vencimiento de capital correspondiente al préstamo que contrajo Macri en 2018 como señal de voluntad de alcanzar un acuerdo para flexibilizar el calendario de pagos próximo.
El Gobierno, mientras tanto, aguarda el análisis del directorio del FMI acerca del informe que elaboró el staff del organismo sobre el préstamo otorgado a la Argentina por un total de USD 57.000 millones durante la administración de Macri, de los cuales el país recibió poco más de 44.000 millones.
Cabe destacar que el proyecto de ley de Presupuesto 2022, elaborado en septiembre y rechazado en diciembre en su tratamiento parlamentario, no incluye pagos al FMI; es decir, que descuenta un acuerdo para refinanciar dicha deuda por USD 45.000 millones antes de fin de este año.
En el primer mes de 2022, la Argentina enfrentará otros vencimientos por unos USD 1.365 millones; en febrero, por USD 594 millones, y en marzo USD 8.800 millones, entre ellos, unos USD 2.100 que se le adeudan al Club de París.