El Gobierno formalizó hoy la extensión hasta el 25 de octubre del Programa de Incremento Exportador (PIE), conocido como «dólar soja», mediante la publicación en el Boletín Oficial del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 492/2023.
La medida prorroga el plazo de vigencia del DNU 443 del 4 de septiembre y ya había sido anticipada el sábado por el titular de la Dirección General de Aduanas (DGA), Guillermo Michel.
En su artículo tercero, el decreto indica que el 25% del contravalor -que en el anterior era de «libre disponibilidad»- se destinará a la compraventa «con valores negociables adquiridos con liquidación en moneda extranjera y vendidos con liquidación en moneda local», en el mercado financiero, al valor del Contado con Liquidación (CCL).
A su vez, amplía «de manera extraordinaria y transitoria» el programa para quienes hayan exportado en los últimos 18 meses mercaderías que no estén incluidas en el decreto 443.
Entre los fundamentos de la extensión de la medida se tuvo en cuenta que la Argentina «es un actor relevante en materia de exportación a nivel mundial de las manufacturas de la soja, productos con baja incidencia directa en la cadena de abastecimiento nacional, y todo estímulo exportador a esos sectores redunda en ingresos fiscales incrementales a través del cobro de derechos de exportación», según se indicó en los considerandos.
Por tal razón, se consideró necesario «continuar la implementación de políticas que tiendan al fortalecimiento de las reservas del Banco Central, estimulando la generación de ingresos genuinos del Estado Nacional, producto de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las cadenas de valor de abastecimiento nacional».
De acuerdo con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la comercialización de soja superó los 4,5 millones de toneladas en el marco de la quinta edición del PIE, que finalizó el viernes 29 de septiembre.
En rigor, desde que se puso en marcha el nuevo dólar soja el pasado 5 de septiembre, se negociaron 4.514.983 toneladas, de los cuales 3.059.600 correspondieron a contratos nuevos, mientras que las restantes 1.455.583 toneladas fueron fijaciones de precios de operaciones concretadas antes de la medida.