La disparada del dólar blue, a pesar de ser un mercado ilegal, tiene impacto en la economía formal. Algunos rubros son más sensibles que otros, como el de los autos.
La suba de la cotización del dólar blue encendió la luz de alarma en las concesionarias. El dato más significativo es lo que sucede en el segmento de los vehículos usados. Desde comienzo de mes se venía registrando un freno en la actividad vinculado a la incertidumbre, principalmente, económica.
En el segmento de autos usados el mercado está más frío desde que empezó a escalar el dólar blue. Desde el sector comentan que, si bien no es el principal factor, la cotización del billete estadounidense en el mercado negro de divisas es relevante.
Mercado
Lo que sucede en el mercado, según explican operadores con larga trayectoria en el rubro, es que cuando el valor del dólar pega un salto como el de estos días el juego de la oferta y la demanda cambia.
“La gente que tiene dólares, cuando se mueve fuerte la cotización, prefiere esperar y el vendedor también espera hasta que se vuelva a normalizar la cotización. Eso es lo que está pasando”, explicó el secretario de la Cámara del Comercio Automotor, Alejandro Lamas.
Por el momento, el mercado sigue operando en pesos, aunque se ajusta al valor del dólar blue, especialmente cuando hay variaciones como las actuales. Según explican en el sector, este segmento no tiene propensión a dolarizarse ya que hay un efecto psicológico que aleja a los compradores.
“No es lo mismo decirle a un cliente que un auto vale $4.200.000 que pedirle 10.000 dólares ‘billete’. Desde el punto de vista del valor es lo mismo, pero no funciona igual para el comprador. De esta forma asusta y frena la venta”, señaló otro vendedor
De todas maneras, los vendedores de usados no son determinantes en cuanto a que el mes termine con este clima negativo ya que, por otro lado, la suba del “blue” alienta a quienes están con pesos a salir a comprar bienes que todavía no se hayan ajustado a la cotización del dólar paralelo.
“Pasa de todo. Gente que quiere comprar, gente que no quiere vender. Todo depende de cada caso particular. Si tiene muchos pesos en mano, seguro que va a salir a comprar un auto usado”, señalaron en otra concesionaria.
Hay que tener en cuenta que el mercado vive desde hace un tiempo con escasez de vehículos, lo que llevó los precios a niveles muy altos. Esto es consecuencia de lo que sucede en el mercado de los 0 km. Con las trabas para importar, la oferta es muy restringida y la demanda supera a la oferta. Es por eso que las operaciones se concretan con sobreprecios.
Al haber pocos 0 km y por su alto valor, la demanda recae en los autos usados que terminan sufriendo el mismo proceso de encarecimiento por faltante de unidades.
En el segmento de los autos nuevos, la suba del “blue” no tuvo impacto hasta el momento por este motivo: hay una oferta restringida y muchas personas intentando comprar. Esto se siente fuerte en el segmento de los importados. No sólo los de alta gama, sino también en los vehículos que traen al país las automotrices generalistas, que representan más del 30% de las ventas.
Es decir, todo auto que ingresa al país ya tiene uno o más compradores esperando. Desde fin del año pasado, varias marcas de importados dolarizaron sus listas para no tener que estar ajustando mes a mes lo valores en pesos.
Lo que sucede hoy en el mercado es que algunos modelos se venden en dólares, otros en un mix dólares/pesos y muchos en pesos, con sobreprecios.
“No se puede hablar hoy de una forma de fijar el valor de un auto. Con la demora de seis o siete meses que hay para muchos modelos, el valor y la forma de pago la pone el interés y la ansiedad del comprador. Se vende al mejor postor”, dijo un veterano operador del mercado.