En la Argentina es difícil distinguir los fenómenos cuando se habla de subas de los precios: en una economía que viaja con una inflación del 50% interanual, no resulta nada sencillo determinar los orígenes de cada aumento. Pero esta vez sí hay argumentos consistentes hacia un mismo lado: la violenta suba de precios de las materias primas a nivel internacional motivada por la invasión rusa sobre Ucrania, en la última semana, que está generando un fuerte aumento de los alimentos en el mercado local y, en consecuencia, que el sueldo de los argentinos rinda menos.
La decisión de Vladimir Putin provocó un shock de precios en los mercados globales. Alzas del 23% en el trigo; del 18,5% en el maíz y también del 23% en el barril de petróleo tipo Brent, que es de referencia para la Argentina.
La soja otra vez arriba de los u$s600 la tonelada es parte del mismo efecto. Lo mismo que la leche en polvo, que vale u$s4.700 la tonelada, un valor récord.
Estos bruscos movimientos, a los que se les podría añadir lo que sucede con el precio del arroz o del café, siempre en los mercados internacionales, y por lo tanto en dólares, tendrán un impacto directo en las góndolas de los supermercados argentinos en los próximos días.
Aumentos en lácteos y aceite
Las principales empresas alimenticias ya enviaron los avisos a sus clientes en las últimas horas. Subas de hasta 13% en lácteos, una consecuencia directa de la escalada del precio internacional de la leche en polvo, el commodity que se comercializa en los distintos mercados.
Otro caso que provoca una gran preocupación es el aceite. Sobre todo el de girasol, que también se disparó en el mercado internacional. La suba promedio fue del 9%, pero algunas empresas ya advirtieron que en los próximos días podría haber otro ajuste. Incluso hay algunas que admiten la posibilidad de faltantes para las próximas semanas en caso de que no se distienda el escenario internacional.
Uno de las grandes cadenas de supermercados comento que los proveedores de aceites ya quitaron varios artículos de la oferta, en previsión de que la situación se complique en las próximas semanas.
Guerra y alerta por el precio de la harina
También hay fuertes alzas, de entre 9% y 10% en las distintas marcas de fideos, con excepción de aquéllas que figuran en Precios Cuidados.
Algunos subproductos, como el pan rallado, también vienen con ajustes de la misma magnitud.
Por eso mismo, el Gobierno apura el acuerdo para poner en funcionamiento el fideicomiso del trigo, que debería servir para poner límites a las subas de precios.
Roberto Feletti, secretario de Comercio, ya les adelantó a los productores de trigo y de maíz que habrá un fideicomiso para subsidiar la venta en el mercado local de alimentos vinculados a estos granos.
La idea es que esos subsidios cruzados limiten las subas de la harina de menor precio (triple 0) y también los fideos que se elaboran con esa harina, que son las marcas más populares.
Para las próximas horas también se esperan fuertes remarcaciones en el precio del arroz, que también se mueve en línea con las otras materias primas.