Las expectativas que el Gobierno Nacional tenia con respecto a la inflación, luego de transcurridos los primeros cinco meses del corriente año, comienzan a desvanecerse. Desde el ejecutivo esperaban con cierta ansiedad que pasada la primera mitad del año la variación de precios de la economía comenzara a descender. Sin embargo, las estimaciones de las consultoras privadas indican que en junio el índice inflacionario se ubicaría cercano al número que se obtuvo en el mes de mayo pasado, en la brecha entre el 3% y 3,6%.
Los técnicos del Ministerio de economía, que conforman el equipo de Martin Guzmán, coinciden en el pronóstico de las consultoras privadas con la esperanza que en el mes de julio el índice continúe el camino de la reducción y observan con especial preocupación el incremento en el precio de los alimentos.
Si bien se observa una desaceleración de la inflación aún esta en guarismos muy por encima de lo deseable y no se puede perforar el piso del 3% mensual.
Hemos realizado una ronda de consultas a varias consultoras que realizan estimaciones en este sentido y desde la consultora Paradigma nos expresan que el final del primer semestre podría ser el inicio de la desaceleración de los precios en nuestra economía domestica, lo cual se combinara con una depreciación lenta del tipo de cambio oficial y por otro lado agregan que hay que mirar de cerca el freno a los incrementos en los precios regulados. Si bien desde esta consultora son optimistas hacen foco en el rubro alimentos, el cual es de importancia vital en la vida de los asalariados.
Los alimentos, la gran preocupación.
En las dos primeras semanas del mes de junio el índice subió 3,8% respecto al mismo periodo de mayo, acentuándose el avance de casi 4% de alimentos y bebidas (3,9%), visiblemente afectado por el desarme de precios máximos hace unos días. De todas formas se prevee que la inflación cierre por encima del 3% en el sexto mes del año, sin una considerable desaceleración respecto a mayo.
El mes de junio promedió una suba de precios del 3,3% mensual, en línea con el 2,9% registrado en mayo. Lácteos y aceites, con subas cercanas al 6% mensual, comandaron la inflación mensual. En tanto, carnes registró aumentos apenas por debajo del promedio (2,9% mensual), algo que no sucedía hace tiempo.
Es pertinente señalar que la prohibición a la exportación de carnes tuvo un efecto negativo, dado que no contuvo los aumentos debido a su impacto contractivo en la oferta. En este segmento se observa que en la primera semana de la medida se registraron bajas de precios de 1,7%, pero en las tres siguientes se acumuló una suba de 4,7%.
En cuanto a los pronósticos inflacionarios para el año en curso las consultoras estiman un 48% de punta a punta
El dato que preocupa.
La inflación se ubica por encima del 3% mensual desde octubre de 2020 y ya acumula ocho meses consecutivos en ese nivel.