Terminado el congelamiento exprés de los precios de la carne en supermercados durante el fin de semana largo, el Gobierno evalúa nuevas medidas, ante la fuerte suba registrada en la última semana. En el equipo económico coincidieron en la preocupación por estas subas, y en buscar alguna solución, aunque hay diferencias en cuanto a qué medidas tomar. El primer paso será la convocatoria a los distintos actores de la cadena cárnica.
El precio de la carne es un tema sensible para el Gobierno, debido a que consideran que la pérdida de poder adquisitivo fue uno de los motivos detrás de la derrota electoral. En el último año, la carne trepó 75%, entre julio 2020 y 2021. Aplicado el cupo a las exportaciones, los precios se estabilizaron, y en promedio, la carne vacuna bajó 3% en los últimos cuatro meses, según un informe del centro CEPA. Pero, en la última semana, se registraron subas de hasta 15%, que presionan en la inflación de noviembre.
La solución, consideran dentro del Gobierno, es transversal a los ministerios de Agricultura, que encabeza Julián Domínguez, y de Desarrollo Productivo, donde se encuentra Matías Kulfas, y del cual se desprende la Secretaría de Comercio Interior, con Roberto Feletti. Consideran que, con la reunión del jueves pasado en el Palacio de Hacienda, se conformó un gabinete interministerial en los hechos que va a llevar el tema, conformada por Domínguez, Kulfas, Feletti, y el ministro de Economía, Martín Guzmán.
En esa reunión hubo coincidencias en cuanto a la preocupación por las recientes subas, y acordaron buscar alguna solución. La primera fue congelar los precios de la carne en los supermercados durante el fin de semana largo, y luego proceder en el diálogo con el sector. Este miércoles hay una reunión en la Secretaría de Comercio Interior con los supermercados, frigoríficos, carnicerías y exportadores.
La postura de Feletti es que una de las alternativas podría ser aumentar los derechos de exportación, o avanzar en un fideicomiso de subsidio cruzado, como existe en el mercado del aceite, en donde parte de las ganancias por exportaciones subsidian los precios del mercado interno. Dentro del equipo económico coinciden que las retenciones tienen menos peso debido al alza que tuvieron los productos por la suba exponencial de los precios internacionales de las materias primas.
El Gobierno espera que en los próximos meses continúen las subas del precio del maíz, el trigo, y por ende la carne. Para un sector del Gobierno, las retenciones son un mecanismo para desacoplar precios internos de los internacionales. El Ejecutivo cuenta con las facultades de modificar las retenciones en 3% para maíz y trigo. Sin embargo, dudan acerca de si el Gobierno tiene el caudal político para implementar una medida de este tipo, con el antecedente del conflicto por la 125.
Además, en el equipo económico, Kulfas, Guzmán y Domínguez consideran primordial aumentar las exportaciones para que no falten divisas. Por eso el aumento de retenciones ni cerrar más el cupo de exportaciones están hoy en la mesa de Domínguez, que este lunes mantuvo una reunión con su gabinete. Si bien el Ministerio de Agricultura tiene intención de convocar a la cadena cárnica, todavía no hubo ningún llamado, aunque desde el ministerio admiten que el diálogo es constante.