El Gobierno busca consensuar con las empresas la salida del congelamiento de precios que rige hasta el 7 de enero. La intención oficial es acordar una canasta de 1.300 productos representativos del consumo masivo que tendrán revisiones trimestrales y aumentos mensuales. El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, mantiene encuentros con el sector privado y apunta a delinear hoy un primer borrador de la continuidad del programa Precios Cuidados.
La evaluación que hacen en los despachos de Desarrollo Productivo sobre el funcionamiento del programa es positiva. “Sirvió para frenar una escalada de precios muy fuerte e injustificada que vimos a principios de octubre”, señalan. En ese sentido, destacan la fuerte desaceleración que tuvo la categoría alimentos y bebidas durante noviembre en el índice de precios al consumidor que releva el INDEC. Además, los distintos informes elaborados por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires que conduce Guido Lorenzino y por el propio Ministerio, dan cuenta de un alto nivel de cumplimiento que ronda entre el 80% y el 90% en cuanto a los precios y el stock.
A pesar de que el congelamiento fue implementado inicialmente sin el acuerdo de todos los actores, el Gobierno busca ahora establecer una canasta de 1.300 productos de consumo masivo que sea consensuada con las empresas. Con el objetivo de brindar previsibilidad y alinear expectativas, esta nueva versión de Precios Cuidados contaría con renovaciones trimestrales pero las actualizaciones de precios se ejecutarían mensualmente.
El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, ya pidió a los representantes de las firmas que envíen sus propuestas de los artículos que pretenden sumar al listado. En ese sentido, el Gobierno aceptaría cambios siempre y cuando “no se desvirtúe el espíritu del programa”. Fuentes oficiales adelantaron a este medio que el primer borrador podría delinearse hoy y que seguramente habrá novedades concretas durante la primera semana de enero.
Por el lado de las empresas, ven con buenos ojos que el programa a partir de ahora sea acordado, pero piden cambios. Algunos señalan que no pueden mantener los productos que actualmente conforman el plan porque son claves para la rentabilidad de sus compañías y propondrán artículos alternativos. Otros señalan que hay empaques discontinuados que buscarán reemplazar por nuevas presentaciones y hay quienes discuten el valor de referencia utilizado como punto de partida.
En medio de la discusión por la continuidad del control de precios, las empresas de consumo masivo también buscarán acordar otras cuestiones pendientes con el Gobierno. En esa agenda, aparecen como temas urgentes la reglamentación de la ley de etiquetado frontal, que depende de distintas carteras y que podría cambiar profundamente el modo actual de la promoción y comercialización de alimentos y también el tratamiento de la ley de envases sobre la que las firmas piden modificaciones.