Los últimos relevamientos de precios empezaron a mostrar un repunte de los precios de la carne en los mostradores, aumentos que el Gobierno nacional mira con preocupación por el impacto que este alimento tiene para los hogares argentinos.
Desde el gobierno informan que en los próximos días realizarán una reunión con diferentes miembros del gabinete para analizar el fenómeno y hacer un seguimiento de la situación. Desde el sector, mientras tanto, advierten que el aumento podría llegar al 20% en los próximos dos meses si se sostiene un aumento de la demanda. Y todo hace prever que así será, debido sobre todo a las fiestas de fin de año y la temporada de verano.
Si se observa la evolución de los precios en los supermercados, la tercera semana de noviembre arrancó con una suba en los cortes de carne de 2,8% y elevó el aumento mensual hasta el 7,8%. Este incremento se registró, con mayor claridad, en la Patagonia.
Cabe destacar que el congelamiento de precios impuesto por la Secretaría de Comercio el 19 de octubre pasado no alcanza a los productos frescos. Durante octubre fueron justamente estos productos en los que el Indec midió una fuerte suba en los precios: las verduras aumentaron 10,9% y las frutas un 8,7%. Si bien la carne avanzó un moderado 1,3% el mes pasado, la aceleración de las últimas semanas podría sumar algo de ritmo de cara a la última parte del año.
Esta suba en los precios de la carne fue detectada por los relevamientos que realiza de manera constante la administración nacional y motivó que un funcionario solicite reuniones con miembros del gabinete económico para analizar de cerca la situación. Si bien no se estudian medidas inminentes, sí aclararon desde el Gobierno que “no se va a permitir que haya ningún tipo de abuso que afecte a los consumidores”.
El último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (CICCRA) intenta explicar este nuevo incremento en los precios de la carne. En octubre de este año se faenaron 10,1% menos de animales que el año pasado, lo que provoca una menor oferta de carne en el mercado. “En el acumulado de los primeros diez meses se faenó un total de 10,72 millones de cabezas de hacienda vacuna y este número resultó 7,5% menor al de enero-octubre de 2020”, detalla el documento. El presidente de la entidad, Miguel Schiariti, afirmo que la situación se explica fundamentalmente porque en los últimos dos años hubo un achicamiento de 1,5 millones de cabezas de ganado producto de dos fenómenos: una mayor faena de vientres en años anteriores y el impacto de la sequía en la fertilidad de los animales. Según los cálculos del titular de CICCRA, este año hay alrededor de 600.000 terneros menos que el año pasado.
Pero la caída en la producción no explica todo, porque la inflación y la conducta de los productores también inciden en la formación de precios. Schiaritti repasa que el precio por kilo vivo de los terneros pasó de $100 el año pasado a $270 este año y que, además, el precio del maíz se duplicó. “El productor pierde entre $4.000 y $6.000 en la ecuación económica de engorde de corral”, detalla. A su vez, los productores invierten en la compra de terneros como cobertura de valor y dejan esos animales para recría en el campo, que si bien es más económico requiere de un proceso productivo más lento.
A esto se suman nuevas remarcaciones en Liniers. Ayer, los precios de la hacienda en el mercado porteño registraron una suba de 26% respecto al promedio de octubre. Los precios pasaron de $220 a $260, existen voces que sostienen que esa suba puede deberse a las lluvias de los últimos días, aunque también detallan que, de bajar, es poco probable que vuelvan al piso de $220.