El Banco Central (BCRA) volvió a ceder ayer unos US$90 millones de sus reservas líquidas en intervenciones sobre el mercado para suplir un nuevo desfasaje entre la demanda autorizada y la oferta. Ocurre cuando el Gobierno busca dejar atrás sus crisis y el mercado global se transformó en un tembladeral por el denominado “efecto Evergrande” (los impactos que podría tener la debacle de una importante constructora en China).
De este modo, la entidad que conduce Miguel Pesce acumula una pérdida de al menos US$230 millones en las últimas dos ruedas sólo por sus intervenciones de venta directa en el mercado de contado, que los operadores estiman en unos US$290 millones como mínimo, si se agrega el impacto “extra” que sobre su tenencia tienen las compras/ventas de bonos que realiza para controlar las cotizaciones de los dólares financieros (CCL/MEP).