El próximo jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dará a conocer el dato de inflación del mes de junio. De a cuerdo a las proyecciones de consultoras y analistas privados, se ubicará levemente por debajo del número de mayo, cuando fue del 3,3%: estiman que será del 3,2%. La suba de precios volvió a estar impulsada por el rubro alimentos, que creció por encima del nivel general. De todas formas, de cara a los próximos meses, se espera una gradual desaceleración.
De acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) publicado por el BCRA la semana pasada, el IPC de junio subió un 3,2%. Además, se destaca que el “promedio mensual de las variaciones esperadas entre junio y diciembre de 2021 es de 2,9%”. Así, los precios minoristas acumularían este año un alza del 48%, 11,9 puntos por encima del 36,1% registrada en 2020.
Para los próximos meses, y de cara a las elecciones, se espera una tenue desaceleración en los niveles de inflación gracias al uso intensivo del ancla cambiaria y tarifaria.
En relación a esto podemos observar que en los últimos tres meses, hay un escenario donde el tipo de cambio queda muy por debajo de la inflación. Dicho de otro modo: están las condiciones dadas para que se dé una curva descendente en materia inflacionaria.
En tanto, según remarcó días atrás Hernán Letcher, director del CEPA, con pocos aumentos previstos de los precios regulados “no hay excusas para que no haya una curva descendente en materia inflacionaria”.